Bomberos de un pequeño pueblo cortaron el muro fronterizo de Arizona para rescatar a un hombre herido que esperó 24 horas por ayuda

Después de una caída de un muro fronterizo más de nueve metros de altura al este de Sasabe, un hombre esperó del otro lado alrededor de 24 horas por ayuda hasta que los bomberos locales cortaron la pared fronteriza para que los socorristas pudieran transportarlo a un hospital en Tucson.

El hombre había caído en el lado sur del muro fronterizo entre Estados Unidos y México. El rescate ocurrió después de que voluntarios humanitarios de Arizona suplicaran repetidamente a los agentes de la patrulla fronteriza por ayuda.

Tangye Beckham, jefa de bomberos del Distrito de Bomberos de Arivaca, dijo que después de horas de retraso en el área remota y sin un método alternativo para brindarle al hombre la atención que necesitaba, ordenó que se cortara la pared fronteriza para que pudiera ser sacado y trasladado para recibir atención médica en el lado estadounidense.

“Ordené cortar [la pared fronteriza] porque el paciente perdió circulación en esa extremidad y se convirtió en una amenaza para su vida”, dijo Beckham a Arizona Luminaria.

Un portavoz de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos confirmó que el Departamento de Bomberos de Arivaca cortó parte del muro.

El viernes, el hombre, ahora bajo custodia de la patrulla fronteriza, se encontraba en una cama de hospital en Tucson después de someterse a una cirugía en el tobillo. “Estoy tan agradecido con ustedes”, le dijo el hombre a uno de los defensores de ayuda a migrantes que lo estaba visitando. “Estoy agradecido con todos”.

Le dijo a Arizona Luminaria que está programado para otra cirugía y que un médico le dijo que debería poder caminar nuevamente dentro de un mes. Pidió que su nombre no fuera revelado debido a posibles repercusiones legales.

El rescate se retrasó durante horas mientras las autoridades fronterizas discutían sobre quién debía ayudarlo. Beckham dijo que le preocupa que si otro migrante o cualquier persona resulta herida en el lado sur del muro, no hay un protocolo para tratarlos.

“¿Qué plan de acción vamos a tomar?”, preguntó Beckham. “Porque lo que aprendí fue que no había un plan”.

“En el futuro, no queremos que tome horas. Eso fue ridículo, todos pasando la responsabilidad, diciendo que no podían hacer nada al respecto o que era un asunto de México y que no íbamos a intervenir, y todo el tiempo teníamos un paciente que necesitaba atención”.

El hombre de Oaxaca, México, que tiene unos 60 años, se cayó mientras intentaba cruzar la frontera en la noche del 27 de agosto o en la madrugada del 28 de agosto, cerca de Sasabe, a unos 120 kilómetros al suroeste de Tucson. El incidente fue reportado por primera vez en el Tucson Sentinel.

Sufrió una fractura expuesta de tobillo y perdió el conocimiento. Cuando despertó, varias horas después, el resto de su grupo ya se había ido y pudo ver un hueso que sobresalía a través de su piel, según los voluntarios que lo ayudaron.

Al reflexionar sobre su larga espera cerca del muro, dijo que cuando recuperó la conciencia escuchó a los coyotes aullar. “Tenía miedo, pero nunca perdí la esperanza”, dijo. “Fue mucho dolor, pero estaba bien”.

Dijo que se arrastró un largo trecho para tratar de acercarse a una puerta, pero no encontró la manera de pasar. Hay numerosas puertas a lo largo del muro que la patrulla fronteriza puede abrir después de fuertes lluvias para evitar inundaciones o daños. Pero esta puerta estaba cerrada con llave. Después de que salió el sol, tuvo que arrastrarse nuevamente para encontrar sombra.

“Vi a algunas personas y pedí ayuda”, dijo, aunque no está seguro de si eran patrullas fronterizas o trabajadores de la construcción. Dijo que alguien le dio un poco de agua temprano en la mañana y le dijo que las autoridades mexicanas vendrían por él. Nunca lo hicieron.

En varias fotografías compartidas con Arizona Luminaria, el hombre tiene el tobillo y el pie cubiertos de sangre, con un fragmento de hueso que sobresale claramente a través de un vendaje improvisado.

Voluntarios brindaron primeros auxilios

Alrededor de las 11 de la mañana del 28 de agosto, tres voluntarios de ayuda a migrantes de Tucson Samaritans, incluyendo a Gail Kocourek, vieron al hombre mientras conducían por el camino que corre a lo largo del muro fronterizo. Se detuvieron y rápidamente se dieron cuenta de que estaba gravemente herido. Le dieron Tylenol, agua y ropa adicional.

Los voluntarios dijeron que, a pesar del dolor y de su tobillo sangrando, el hombre estaba de buen ánimo y agradecido con todas las personas que intentaban ayudar.

Kocourek dijo que llamó al Departamento de Bomberos de Arivaca y explicó la emergencia a Beckham, la jefa de bomberos. Beckham le dijo a Arizona Luminaria que luego contactó a la Patrulla Fronteriza debido a la ubicación del hombre en el lado sur del muro.

Una ambulancia del Departamento de Bomberos de Arivaca se dirigía al lugar cuando la Patrulla Fronteriza los desalentó de continuar.

“La Patrulla Fronteriza dijo que no podía tratar al paciente porque estaba en México y tendrían que contactar a los federales,” dijo Beckham. “Y yo pensé, está bien, creyendo que eso iba a suceder”.

Beckham dijo que la Patrulla Fronteriza sí contactó a las autoridades mexicanas, pero no respondieron.

Horas más tarde, Kocourek, quien se había quedado en el lugar con los otros voluntarios, volvió a llamar a Beckham y le informó que nadie había llegado para brindar ayuda.

“Las lesiones que ella me estaba describiendo necesitaban atención inmediata,” dijo Beckham.

Beckham dijo que determinó que se trataba de una fractura abierta y contactó a la Patrulla Fronteriza para decirles que necesitaba sacar al paciente y llevarlo a un hospital.

El agente de la Patrulla Fronteriza a cargo llegó al lugar y dijo que “no tenían autorización para cortar el muro,” según Beckham, pero que su superior volvería a contactar a las autoridades mexicanas para rescatar al paciente.

Beckham dijo que el agente repitió que no podían autorizar el abrir una brecha en el muro.

Beckham explicó que trató al paciente lo mejor que pudo, administrándole más analgésicos, iniciando una vía intravenosa y entablillando su tobillo. Consultó con el director médico, quien coincidió en que necesitaba ser transportado, agregó.

Horas más tarde, ya pasada la medianoche del 29 de agosto, los bomberos utilizaron sierras circulares especializadas utilizadas en rescates para cortar las barreras metálicas del muro fronterizo y trasladaron al hombre en ambulancia a un hospital en Tucson.

“Finalmente, corté el muro,” dijo Beckham. “La demora en la atención aumentó el riesgo de infección debido a que era una fractura abierta.”

Territorio en disputa

Hubo una disputa sobre en qué territorio se encontraba el hombre. Aunque cayó en el lado sur del muro, es probable que todavía estuviera en suelo estadounidense, ya que el muro está construido ligeramente al norte de la línea oficial divisoria internacional.

El muro está compuesto por bolardos de acero de más de 9 metros de altura, básicamente tubos de acero gigantes de aproximadamente 15 centímetros de diámetro, que están parcialmente rellenos de hormigón y colocados en una base gruesa de concreto. El diseño permite suficiente espacio entre los bolardos para ver y pasar cosas a través de ellos.

“Es muy probable que sí pudieron tratarlo a través del muro, entonces estaría en suelo estadounidense”, dijo Myles Traphagen, coordinador del programa Borderlands en Wildlands Network, a Arizona Luminaria. “El muro fronterizo no es la línea internacional reconocida internacionalmente”.

Traphagen dijo que el muro se construyó típicamente a casi dos metros, o a veces más, al norte de la línea internacionalmente reconocida.

“Especialmente el muro fronterizo de Sasabe, si lo observamos, a menudo está desviado para tener en cuenta los desagües y el terreno”, dijo Traphagen.

A medida que se restringen los medios para migrar legalmente por trabajo, así como para solicitar asilo legalmente, l as personas continúan intentando cruces clandestinos para ingresar a los Estados Unidos. La mayor parte de Arizona ahora está cercada del lado de México, mientras que la administración de Biden llena los pequeños huecos que quedaron en el muro fronterizo que se construyó en gran medida bajo la administración Trump.

En 2023, había alrededor de dos docenas de huecos en el tramo del muro al este de Sasabe, donde cayó el hombre. La mayoría de esos huecos ya han sido sellados por la administración Biden.

En marzo, una mujer murió tras caerse del muro fronterizo en las afueras de San Diego. En 2022, un hospital de San Diego publicó una investigación que señalaba que se había quintuplicado el número de lesiones graves causadas por caídas de los muros más altos.

El hombre que cayó cerca de Sasabe dijo que estaba tratando de llegar a Estados Unidos en busca de trabajo y no creía que hubiera otra forma de llegar aquí que no fuera trepando el muro. Trabaja en la construcción y se especializa en colocar azulejos, dijo.

“Solo quería ganar algo de dinero. No hay muchos trabajos en mi tierra, en Oaxaca”, dijo.

“Señalando su pierna, dijo: “Ahora va a ser más difícil”.

Traducción: Beatriz Limón

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