(BPT) - Probablemente nos quedemos cortos cuando decimos que comprar una casa puede resultar abrumador, especialmente en el entorno inmobiliario actual. Desde los diferentes tipos de préstamos y prestamistas, hasta los cargos ocultos que aumentan los costos, es fácil sentirse perdido, confuso e inseguro sobre si estás tomando las decisiones correctas para ti y tu familia. De hecho, un estudio reciente de JPMorgan Chase Institute (disponible aquí en inglés) revela que la falta de comprensión del proceso hipotecario podría conducir a términos desfavorables a largo plazo y a un mayor riesgo de costos.
Pero, ya sea que estés comprando por primera vez, o buscando una casa nueva, no todo está perdido. Conocer tus opciones y el proceso hipotecario no solo puede ahorrarte dinero a largo plazo, sino que también puede ayudarte a sentirte más seguro al tomar la mejor decisión para tus necesidades específicas de vivienda.
Para dominar el proceso de obtener tu hipoteca y comprar la casa de tus sueños, puede ser útil familiarizarte con los diferentes tipos de hipotecas, comparar tasas y comprender formas adicionales de ahorrar.
1. Conoce los diferentes tipos de hipotecas
Una de las decisiones principales (y a menudo más confusas) que deberás tomar es elegir un tipo de préstamo hipotecario. Y como ocurre con todo lo personalizado, hay algo para todos. La siguiente explicación se enfoca en las hipotecas de tasa fija y las hipotecas de tasa variable, pero si estás interesado en aprender más sobre los préstamos convencionales en comparación con los de la FHA (Administración Federal de Vivienda), consulta este artículo (disponible aquí en inglés) o contacta a un asesor de préstamos hipotecarios .
Una hipoteca de tasa fija es un préstamo en el cual el interés se mantiene igual durante la vida del préstamo. Esto significa que tu tasa nunca aumentará ... pero tampoco disminuirá si la Reserva Federal baja las tasas de interés. Por lo general, este préstamo se recomienda si planeas permanecer en tu casa por un período de 10 años o más. La parte positiva de una hipoteca de tasa fija es que resulta más fácil presupuestar si sabes cómo serán tus tasas de interés y pagos.Una hipoteca con tasa de interés ajustable, o ARM en inglés, es un préstamo en el que la tasa de interés es fija durante un período de tiempo específico y luego se ajusta periódicamente. Tus pagos mensuales fluctuarán según lo que esté ocurriendo en el mercado, por lo que algunos meses tu pago podría ser más alto o bajo, dependiendo del comportamiento de las tasas del mercado. Esta suele ser una excelente opción para aquellos que no planean vivir en su casa por mucho tiempo, ya que, generalmente, las tasas de interés de las ARMs comienzan más bajas que las de las hipotecas de tasa fija, y luego se ajustan a tasas más altas o bajas con el paso del tiempo.
2. Compara las tasas de interés
Ahora que ya conoces las diferencias entre las hipotecas de tasa fija y las hipotecas ARM, es hora de dedicarse al pasatiempo favorito de los Estados Unidos: ir de compras. Independientemente del tipo de préstamo que elijas, es importante comparar las tasas de los diferentes tipos de prestamistas y seleccionar uno cuyos términos te hagan sentir más cómodo.
Puedes encontrar las tasas actuales, además de tener a tu disposición una calculadora útil para averiguar cuánto exactamente puedes pagar, visitando Chase.com/MortgageTools (más información disponible aquí en inglés) . La calculadora de hipotecas es una manera fácil de determinar cuáles serían tus pagos mensuales y si se ajustan a tu presupuesto. También proporciona las tasas más actualizadas en la zona donde estás buscando casa.
Una vez que encuentres el tipo de tasa con el que te sientas cómodo, es buena idea fijarla si tu prestamista ofrece esa opción. Por ejemplo, el programa Chase Homebuyer Advantage (más información disponible aquí en inglés) les proporciona a los compradores la opción de fijar su tasa hipotecaria durante 90 días sin cargos por adelantado. Esto te dará tranquilidad si te preocupa que las tasas aumenten mientras comparas ofertas, por ejemplo, en un mercado inmobiliario muy turbulento.
3. Descubre más formas de ahorrar
Si bien la mayoría de las personas ven los tipos de hipoteca y las tasas como formas de ahorrar (algo que definitivamente deberías hacer), muchos dejan dinero en la mesa al no explorar las subvenciones para compradores de vivienda y los programas de asistencia para el pago inicial que pueden ahorrarles miles en la compra de una casa.
Por ejemplo, Chase ofrece un subsidio para compradores de vivienda de hasta $7,500 al comprar casa en más de 15,000 áreas selectas de todo el país. Puedes usarlo para ahorrar de varias maneras, como para reducir tu tasa de interés, disminuir los gastos de cierre o aplicarlo a tu pago inicial. Verifica tu elegibilidad para el subsidio con el Homebuyer Assistance Finder , un buscador de asistencia para compradores de vivienda.
Chase también ofrece su Closing Guarantee , o garantía de cierre, que promete un cierre a tiempo para hipotecas elegibles en tan solo tres semanas, o el cliente recibe $5,000, si califica. Esencialmente, la garantía de cierre puede ayudarte a cerrar rápidamente, lo cual es útil en un mercado competitivo.
El proceso de compra de una vivienda puede parecer demasiado, pero si comprendes los tipos de hipotecas, comparas tus tasas y aprovechas las subvenciones e incentivos para ahorrar, podrás navegar el proceso con confianza y tomar la mejor decisión en tu camino hacia la compra de una casa.
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